Vilma no viene y des-Unen

No te enamores de una foto,

La vida y la política son una sucesión de instantes

El FAP vivió una gran elección en el año 2011, donde dos ignotos dirigentes tuvieron el beneficio del arrastre nacional de la candidatura de Hermes Binner y llegaron a la Legislatura provincial. El radicalismo, por el contrario, se vio arrastrado a la baja por la papelonezca alianza que formó Ricardo Alfonsín con Francisco de Narváez. A pesar de esa elección para el olvido a nivel local, logró mantener un piso considerable de votos y alzarse con una banca para el Concejo Deliberante, cosa que el FAP no pudo.

Llegó el 2013 y el radicalismo volvió a su “cauce natural”. Yendo a una alianza más de centro izquierda, decidió hacer un frente con el FAP que le trajo sus costos al Socialismo, el GEN y Libres del Sur, ya que los sectores más de izquierda como Proyecto Sur o el partido de Víctor De Gennaro decidieron alejarse del acuerdo. El costo para el FAP no fue sólo la pérdida de algunas agrupaciones aliadas; el más grande fue quedar preso de la interna entre radicales. “Los Ganadores de 2011” quedaron subordinados a los “perdedores” y llevaron a que en nuestra ciudad hubiera nada más y nada menos que 5 listas: una encabezada por el alfonsinismo, otra por los socialistas y el GEN, otra por Libres del Sur y un sector de GEN, otra por socialistas y un sector radical y la última por Vilma Baragiola (¿Modeso?) y el sector de Sanz.

La elección fue para alquilar balcones con denuncias de proscripción por parte del sector de Vilma Baragiola ya que no la dejaron ir con la boleta “larga”, es decir, partió de la interna sin llevar candidatos a diputados nacionales y legisladores provinciales. A pesar de las denuncias cruzadas, Baragiola se las arregló para generar acuerdos por bajo cuerda con distintos sectores para que le repartieran la boleta cortada junto a la de Sergio Massa y así hacerse triunfadora en la elección de agosto.

Luego del contundente triunfo en la interna, dejando sin minoría a los dos diputados provinciales que la enfrentaron -el socialista Lazzeretti y el hombre del GEN, el 'Tecla' Farías- y como a los demás actores del radicalismo marplatense, Vilma pasó por el Comité y parecía ser que se iniciaba una nueva etapa que devolvería las sonrisas a los correligionarios marplatenses y sus aliados del FAP.

En vez de convocar a los vencidos eligió otra estrategia que la llevó al triunfo en octubre, copiando la indumentaria y la estética de campaña de la candidata socialista chilena Michele Bachelet. Se posicionó en el electorado con el slogan “Viene Vilma” sin hablar del radicalismo, del FAP ni de ningún alineamiento que la pueda condicionar; buscó fotos con Massa y avanzó hacia el triunfo llevándole tranquilidad al dueño del multimedio que marca la agenda de los políticos que a cualquier costo solo “quieren llegar”.

Luego del triunfo de octubre, asumió la presidencia del Concejo y buscó ser la cara de las "garantías" de institucionalidad, fotos con Gustavo Pulti, fotos con Daniel Scioli y, por supuesto, fotos con don Florencio Aldrey Iglesias. Eso más algún que otro guiño para que no se tratara ningún tema que afecte a don Florencio: negativa a aprobar un proyecto de preocupación por la situación monopólica de los medios en Mar del Plata, alguna excepción para alguna torre y garantías a los empresarios del transporte y la basura. Lo que se dice “buena letra”.

Ayer se realizó el lanzamiento nacional del Frente Amplio Unen y una de las grandes ausentes fue la marplatense Vilma Baragiola. Sus “aliados” (algunos) y sus adversarios en la interna sí estuvieron en el teatro Broadway de la Capital Federal. Allí se pudo ver al exdiputado de la UCR, "Tato" Serebrinsky, al concejal Maximiliano Abad y al dirigente Carlos Aramburu, que responde a Mario Rodríguez.

Por Libres del Sur, estuvo Victoria Vuoto, el diputado del GEN, Pablo Farias, mientras que por los socialistas de Binner, Francisco Morea, Alberto Rodríguez y el legislador provincial Alfredo Lazzeretti. En representación del socialismo auténtico, en tanto, fueron Eduardo Romanín y Gabriela Papagni.

Lo que queda claro es que la situación del Frente Amplio Unen en Mar del Plata comienza a entrar en un terreno de incertidumbre, ya que a la misma hora que se estaba haciendo una de las presentaciones políticas más importantes del año para el sector, en ese mismo momento, Baragiola twitteó -como quien no quiere la cosa- que salía de una reunión con vecinos en el barrio Libertad.

Las caras de sus aliados que sí estuvieron en Capital no eran de las más felices, ya que el desplante era grande y ahora defender a Vilma sólo porque tiene votos no se les hará tan fácil. Otros de los presentes decían por lo bajo: "Eligió ser el plan B de Aldrey y quedar expectante a ver quién es el presidencial que mide mejor y jugar. Si ella hace eso con nosotros, que no cuente".

Vilma plantea que tiene una gran relación con Leopoldo Moreau, que hoy atraviesa un romance con el kirchnerismo y también habla de una cercanía afectiva a Ricardo Jano, armador de Sergio Massa.

Este coqueteo permanente hace que no sólo no defina en temas de la ciudad para no ofuscar a don Florencio, sino que además eligió mantenerse equidistante del FAP-Unen, de Massa y de Scioli, y también del kirchnerismo. Parece ser que la concejal cree que los votos son de ella y lo que hagan los demás no importa para llegar a la intendencia, lo que la pone en un lugar de soberbia importante, donde subestima al electorado pensando que, sin jugarse, las puertas del despacho del intendente ya tienen su nombre porque los marplatenses mantendrán su voto intacto hacia el 2015.

Se acerca Brasil 2014 y los políticos van dejando claro cuál será su juego. Hay que ver el resultado del Mundial para ver cuándo se lanza el torneo político que será largo y sinuoso de cara a un 2015 que tendrá casi 18 meses.

Hasta la semana que viene.