El Vagón de los Títeres, una opción infaltable en vacaciones

Hay funciones todos los días a las 15, con titiriteros de Cuba, Brasil, España y Argentina. Un arte milenario que nunca pasa de moda.

Daniel Di Lorenzo, director artístico del Vagón de los Títeres. Fotos: 0223

23 de Julio de 2014 19:07

Por Redacción 0223

PARA 0223

Aún en tiempos en los que la play station o los juegos online están al alcance de la mano de cualquier niño, los títeres siguen siendo una alternativa para los más chicos. Y el Vagón de los Titeres (Luro y Misiones), es el lugar ideal para conocer y disfrutar de este arte milenario que sigue en vigencia.

Aunque funciona todos los días del año, durante las dos semanas de vacaciones de invierno cientos de nenes de todas las edades copan el espacio. Incluso, hasta el final del receso es la sede de la vigésima edición del Festival Internacional de Títeres, del que participan compañías de Brasil, Venezuela, Cuba, España y distintas provincias de Argentina.

Daniel Di Lorenzo, director artístico del Vagón, celebró que los chicos siempre vuelvan a elegir ese sitio tradicional. “Muchos adultos prejuiciosos creen que los chicos no se van a divertir con los títeres porque tienen computadora o play, pero es justamente al revés: mientras más tecnología –que no está mal, para nada- se hace más necesario encontrar un equilibrio. Los títeres son un espectáculo en vivo, sin respuestas programadas; con el que se logra un contacto afectivo, íntimo, cercano, personal con los chicos”, contó en diálogo con 0223.

En el Vagón hay obras todos los días a las 15, aunque las mismas obras también se presentan a las 17 en la sala de la Asociación Bancaria, de San Luis 2069. El costo de las entradas es de 35 pesos.  

¿Qué se puede ver?

El Festival Internacional de Títeres es una gran oportunidad para conocer el trabajo de compañías de otros puntos de la Argentina e, incluso, de otros países. Aquí, el detalle de las propuestas que hay hasta el domingo 3 de agosto:

· As aventuras de Cassimiro Coco (Piauí, Brasil). Inspirado en cuentos populares, presenta en forma lúdica y divertida típicos personajes de la tradición oral del nordeste brasilero. Cassimiro Coco, corajudo gaucho nordestino, nos salvará de la serpiente gigante que asola la comarca.

Barquichuelo de papel (Jaén. España). Invita poéticamente a los niños a tomar conciencia de lo que son y lo que pueden hacer. Sapete y Pajarita se propusieron navegar en un barco de papel. El viento sopló y el barquito se mojó. ¡Están en peligro!  Sólo podrán salvarse si aprenden a mirarse.

· Bruno Estampilla (Córdoba, Argentina). Bruno, reparte cartas en motoneta. Cada destino una aventura y cada destinatario un misterio. Su amada María, el Diablo, Gepetto, el Príncipe, son algunos de los personajes que recibirán el correo y escribirán junto a Bruno está comedia para toda la familia.

· El blues de los dinosaurios tristes (Puerto Madryn, Argentina). Selvas, ríos y volcanes se  despliegan con una estética particular y dinámica, de fuerte impacto visual. Brazos capaces de crear animales y tormentas. Humor, ternura, amor y acción. Para asustarnos, emocionarnos, reconocernos y  encontrarnos.

· El gran delirio de Anacleto y Cascarrabias (Salsipuedes, Córdoba, Argentina). Anacleto el payaso y Cascarrabias el extraterrestre, dos amigos inseparables. El pirata mala pata se lleva de esclavo a Anacleto. Cascarrabias enfrenta todo tipo de peligros para rescatarlo, hasta que por fin logra reencontrarse con su amigo del alma.

· El pequeño circo más grande del mundo (Mérida, Venezuela). Llega el circo liliputiense, con vagones repletos de personajes que pueblan nuestra memoria y nos emocionarán en este espectáculo sin palabras. El elefante, el león, el mono, cebras, tigres. El presentador, el contorsionista, el lanza llamas, malabaristas, equilibristas y payasos.

· El procedimiento (Córdoba, Argentina). Micro animación de relatos literarios de Cortázar y Kafka. El desafío es cristalizar el lenguaje literario en lenguaje escénico, acercándonos a universos de escrituras desde una perspectiva distinta, desde un ejercicio lúdico. Mixturando animación de objetos y muñecos, relatos y videos en pequeño formato.

· Historia de burros (La Habana, Cuba). Al pueblito de Campoamor llegan las titiriteras contando la historia del romance de los burritos Perla y Plata. Don Calderón, el dueño de Perla se opone a esta relación, pues aspira a casarla con el señor más poderoso de la tierra.

· Juan Panadero (Mar del Plata, Argentina). Homenajea al patriarca de los titiriteros argentinos, el mítico Don Javier Villafañe. Apunta a rescatar la solidaridad, en contraposición al egoísmo, la avaricia, el individualismo. No faltará, acción, suspenso y mucho humor.

· Primera luna llena del niño lobo (Madrid, España). Un niño soñador, descendiente de una larga estirpe de hombres lobo. Pero él no piensa seguir la tradición familiar, porque sueña con ser pastelero. Todo se complicará cuando llegue su primera luna llena, y tenga que aprender a ver el mundo con otros ojos.