Solá: “Si la provincia estuviera bien, yo podría ser un político en retirada"

El exgobernador bonaerense lanzó en Mar del Plata su precandidatura para retornar a ese cargo. Le sugirió a Giustozzi, su competidor en el FR, que “las rabietas no las trate públicamente”.

Los senadores Gabriel Pampín y Patricio Hogan, acompañaron a Solá en su lanzamiento en Mar del Plata. Foto: 0223.

25 de Julio de 2014 18:35

Por Redacción 0223

PARA 0223

Los carteles “Solá gobernador 2015” estaban pegados por todo el salón. En el tercer piso del Hostel Ostende de Mar del Plata, el exgobernador Felipe Solá anunció su “obligación” de volver a caminar la Provincia para erigirse nuevamente como candidato por los problemas que advierte. Completó dos años de Carlos Ruckauf –era su vice- y luego fue electo en el cargo. Acompañó al kirchnerismo por esos años, luego formó una alianza fallida con Mauricio Macri y Francisco De Narváez, volvió al Frente para la Victoria, hasta que recaló en el Frente Renovador de Sergio Massa. Por ese espacio, busca ser candidato a gobernador. “Es una precandidatura, quiero caminar, que la gente me pregunte y después veremos”, anticipó.

Solá no le escapó a las críticas. Fue muy duro contra Daniel Scioli, aclaró que no es amigo de Florencio Randazzo y hasta hizo pública una reprimenda contra Darío Giustozzi, compañero de espacio y también aspirante a la gobernación. Tras la conferencia de prensa, el exmandatario provincial habló con 0223.

-¿Por qué quiere ser gobernador?

-Si la provincia estuviera bien, la patria estuviera creciendo, la gente estuviera contenta; si en la Argentina no hubiera un 30% de pobreza, no hubiera inseguridad, yo podría ser un político en retirada. Pero conociendo la provincia como la conozco, es una obligación -y además lo hago con enormes ganas-, caminarla y forzar el debate sobre cómo gobernar la provincia.

-¿El balance de Scioli al frente de la provincia es malo?

-Es su administración, no tener la gente capacitada y tener el interés puesto en ambiciones personales, de su candidatura, pintar todo de naranja. Obsesionarse con la prensa y la propaganda, olvidarse que la Provincia debe ser administrada con mucha fuerza. Se necesitan nuevos programas, nuevos proyectos. No todo es publicidad, no todo es anuncios. Hay cosas que necesitan tejerse por bajo, esperar que funcionen bien y ahí sí darlos a publicidad.

-¿Cree que su gestión fue mejor?

-Sí. Yo tomé una provincia en 2002 en una situación muy mala, porque el país tocaba fondo y entregué una provincia ordenada, en crecimiento, junto con el país que había crecido. La vocación que tenía yo de conducir y administrar la provincia, no tanto políticamente, sino de conducir el Ejecutivo provincial, no la ha tenido mi sucesor, que ha estado siempre para el estrellato, pero no para las malas.

-¿Cuál cree que es el principal problema de la Provincia?

-Tiene todos los problemas de la Nación, pero adicionalmente tiene muy pocos ingresos por habitante por coparticipación. Dos mil pesos por habitante por año de coparticipación contra $6 mil de Córdoba y Santa Fe y 14 mil de Tierra del Fuego. Eso somete a Buenos Aires. Paradójicamente eso también requiere de una administración mucho más fina. Vamos a presentar un proyecto nacional que no va a beneficiar a Buenos Aires. Va a descentralizar los fondos para atender, aminorar y cambiar por desarrollo la pobreza urbana.  

-¿Por qué cree que en la Provincia no hay dirigentes que hayan expresado firmemente su voluntad de ser candidatos a gobernadores?

-Puede ser que ellos no tengan la pasión por la provincia que tengo yo. Tampoco tienen la experiencia ni la conocen tan bien. Además, creen muchísimo en la afirmación mediática y les importa que les saquen una foto con la gente, no la gente. O vuelve la vocación de servicio público basada en el amor a los demás, en la sensibilidad frente a lo que les pasa, o seguimos con la política del garrote y la caja.

-A nivel interno deslizó alguna crítica a Giustozzi.

-No, dije que no hay que tratar públicamente las rabietas. Nada más.

-¿A qué se refiere?

-Al desplante que tuvo Giustozzi que ha quedado como una presión sobre Sergio Massa que creo que no es conveniente. Pero él seguirá caminando, son cosas que pasan.

-¿Usted cuenta con el respaldo de Massa para lanzarse?

-Todos contamos con el respaldo de Massa. Hay que ponerse en sus zapatos: él quiere ser presidente, y si aparece un nuevo candidato también será acompañado e irá a las Paso.

-Critica mucho a Scioli. ¿Le preocupa que sea uno de los principales candidatos a la presidencia?

-No me preocupa porque tenemos un candidato mejor que es Sergio Massa. Va a ser el presidente más joven de los últimos 100 años en la Argentina, de una gran tenacidad, con pasión por la gestión. A mí me entusiasma eso. Además, tiene una clarísima intención de descentralizar, que es perder poder fáctico, perder caja, pero ganar prestigio.

-Habló de Randazzo. Aclaró que no es amigo, pero destacó su gestión. ¿Cree que es el mejor candidato del Frente para la Victoria?

-Me parece que es un hombre que posiblemente tenga más seriedad para gestionar de la que pueden llegar a tener sus rivales internos.