Educación: discusión entre lo que debe ser, lo que no y las prioridades

En los últimos días surgió una iniciativa por parte del intendente Gustavo Pulti para que el Municipio destine $25 millones para arreglar escuelas provinciales. La primera pregunta que surgió fue de dónde saldría ese dinero. Las dudas se disiparon cuando se confirmó que pensaba utilizar fondos de Obras Sanitarias.

No se trata de “sacárselos” y enviarlos a otras áreas, sino utilizar fondos de las arcas de la empresa municipal para una tarea social. Esa fue la explicación del intendente. Sin embargo, desde el primer anuncio del intendente hasta la elevación formal del proyecto hubo cambios. No en el fondo, pero sí en los detalles. Y, por cierto, no menores. El resultado final de negociaciones internas –febriles, seguramente- fue que esos fondos no serían entregados ni a la Provincia, ni al Consejo Escolar ni a las cooperadoras. Los organismos correspondientes le pasarán a Osse el listado con las obras y será la empresa municipal la encargada de licitar –o contratar directamente si corresponde- y ejecutar la obra.

Una vez que se confirmó el origen de los fondos comenzaron las apreciaciones políticas, no menores en toda esta historia. ¿Corresponde que el municipio destine dinero a la reparación de las escuelas provinciales que hay en la ciudad?

Otra de las preguntas que surge es si corresponde que se destinen fondos de una empresa que tiene por delante importantes obras de agua y cloacas para otro fin. Lamentablemente nos encontramos frente al viejo dilema del huevo o la gallina, ya que hay un punto de prioridades que es difícil dirimir. ¿Qué es más importante? ¿Las obras de saneamiento pendientes o el estado de las escuelas donde se educan nuestros hijos?

Indudablemente, nunca encontraremos cuál es más que cuál, y si bien todos conocemos y sabemos que la responsabilidad del mantenimiento de las escuelas no es ni del municipio ni mucho menos de Osse, queda claro que los que sufren del mal estado de las escuelas son los niños que deberían ir a educarse y producto del estado de los edificios no pueden hacerlo. Se podría estar poniendo en juego su salud o la integridad física. Considero que es un debate que como sociedad debemos darnos para, en realidad, apostar a la educación; muchas veces nuestros dirigentes se llenan la boca, pero en rigor pocas veces cumplen sus promesas o hacen los aportes que tienen que hacer.

Por el lado del FpV, se aseguró que no se puede estar en contra de arreglar escuelas, pero para garantizar que los fondos se utilicen como se promete impulsan la creación una comisión de seguimiento que controle el destino de los 25 millones y sirva para establecer prioridades.

La UCR planteó directamente que se niega a regalarle plata a un gobierno (por el de Scioli) que despilfarra plata en pavadas. La celeridad en el rechazo fue similar a la velocidad que tiene el radicalismo para aprobar las excepciones al Código de Ordenamiento Territorial y fomentar la destrucción del patrimonio arquitectónico de la ciudad.

Es una pena que siempre vota en consonancia con Acción Marplatense para destruir y no, en esta ocasión, de manera constructiva para la reparación de las escuelas.

El recientemente convertido al massismo, el exPRO Hernán Alcolea, aseguró que no le dará plata a alguien que ya ha malversado fondos porque el Municipio ya recibió plata para arreglar escuelas provinciales y no las utilizó. Aún no se sabe si es la postura del bloque del frente Renovador o solo del exPro. Sus compañeros de bancada dejaron trascender que estudiarán la medida.

Por el lado de la Agrupación Atlántica de Carlos Arroyo, desde el desembarco de José Cano en el bloque, ha decidido apuntarle una y otra vez a los números de la gestión municipal. Por lo que acompañar este proyecto, en ese marco, es imposible. Algunos ven en esa postura opositora tan marcada un contrasentido en la vida política de Arroyo, director de escuela de profesión.

Con este panorama podría darse la situación de que tenga que desempatar el presidente del Concejo para saber si el proyecto se convierte en ordenanza o queda sepultado. Entre AM y el FpV suman 12 concejales. Con el retorno de Vilma Baragiola la decisión puede quedar en sus manos si se diera el empate. Si ella se tomara una nueva licencia –aún le restan estudios médicos por realizarse-, el voto de desempate quedaría en manos del vicepresidente primero, Héctor Rosso (AM).

La verdad es que frente a esta situación, desde mi humilde punto de vista, en esta oportunidad debemos dejar de lado la discusión entre  lo que corresponde, lo que no, lo que debería ser y las prioridades. Muchos de nosotros tenemos la posibilidad de enviar a nuestros hijos a escuelas privadas donde estos problemas edilicios no existen, pero hay muchos más que no. Y por eso entiendo que debemos acompañar este parche.

Sí, parche. No es una gran medida pero resuelve un problema urgente, el cual se relaciona con la seguridad de los niños en las aulas (o pretende resolver eso). Hay muchos reclamos para hacerle a Pulti en este sentido. ¿Cuál es el destino del Fondo Educativo? ¿Por qué esperó tanto para tomar una decisión que se necesita desde hace años? Pero rechazar la iniciativa no sería un castigo al intendente o a Acción Marplatense. Sería un cachetazo para los chicos que tienen que turnarse para ir a la escuela porque no tienen calefacción o baños. Espero no pecar de ingenuo y prefiero apostar a esta iniciativa. Me gustaría el día de mañana no tener que estar escribiendo una columna en la cual lamentemos la muerte de un chiquito porque se le cayó un pedazo de mampostería en la cabeza.

El desafío de acá en más es el de prestar atención, observar qué ha hecho cada cual con su responsabilidad y, en el caso de que no la haya cumplido, no volver a votarlos. La responsabilidad del estado de las escuelas es del gobernador Daniel scioli y su ministra de educación Nora de Lucía yo no tengo dudas, pero hoy espero que este parche sea el último hasta que alguien se haga cargo de los problemas de fondo.

Podría criticar muchas cosas pero en este caso elijo creer que será para mejor. Espero no equivocarme.

El llamado de atención también va para los legisladores provinciales de la ciudad (Juan Curuchet, Rodolfo Iriart, Fernanda Raverta, Alejandra Martínez, Gabriel Pampín y Héctor Martínez). Por caso, el diputado Pablo Farías estuvo los últimos días con su oficina móvil atendiendo gente en Miramar -indudablemente el cargo le queda grande-. En vez de ponerse al frente de los grandes temas de nuestra ciudad, está de tour por el interior.

O su compañero de lista Ricardo Lazzeretti que presentó un proyecto de ley para prohibir la venta de juguetes bélicos (escopetas, espadas, revólveres de cebita). Tal vez Lazzeretti no tuvo una infancia muy feliz y la mamá no lo dejaba jugar a los vaqueros…  lo único que le pediría es que no use un cargo tan importante como el que detenta -producto del voto popular-para saldar sus cuentas de la infancia.

Hasta la semana que viene y si me equivoco en apoyar esta iniciativa serán ustedes los lectores de miércoles quienes me lo harán notar.

PD: Volver / con la frente marchita / las nieves del tiempo / platearon mi sien.

Sentir / que es un soplo la vida / que veinte años no es nada / que febril la mirada / errante en las sombras / te busca y te nombra