Escracharon a violador en el ingreso a la Base Naval de Mar del Plata

Organizaciones sociales y defensoras de los derechos humanos se concentraron este lunes en el ingreso a la Base Naval para pedir que se remueva de su cargo al suboficial Marcelo Alberto Girat, quien durante cuatro años violó a su propia hija, incluso, en su lugar de trabajo.

“Queremos que no lo encubran más, que lo dejen de defender”, dijo a 0223 Rocío, la víctima del abusador. La joven de 20 años participó de la protesta acompañada por su madre y su hermano y en reiteradas oportunidades se quebró al oír los cantos de las organizaciones. “No podía no venir. Ellos están acá apoyándome, no me puedo quedar en mi casa llorando sola”, afirmó.

Sobre el asfalto, justo en el acceso a la base militar, pintaron la frase: “La base naval cómplice de violadores”. Desde el interior, un grupo de uniformados observaban la escena, sin intervenir.

“Como se pudo demostrar, Rocío fue violada en la Base Naval, donde fueron torturados nuestros padres y madres. Su padre la persiguió con los mismos métodos de espionaje que se han utilizado históricamente para perseguir a trabajadores, estudiantes y militantes; se aplicó sobre ella la tortura, la inteligencia y las amenazas”, advirtieron militantes de la agrupación Hijos a la hora de explicar porqué decidieron acompañar a la joven.

El Tribunal en lo Criminal 3 de Mar del Plata encontró a Marcelo Alberto Girat culpable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo. Si bien se acreditaron los hechos denunciados por la víctima, los jueces darán a conocer recién este miércoles la cuantía de la condena. La fiscalía pidió 14 años.