Gabriel Lorenzón, el profe de la gente

Sus clases aeróbicas en Plaza España son un clásico de Mar del Plata. Desde hace 13 años trabaja en el Emder como profesor de cardio y desde hace 10 es el encargado de dirigir a la Marea Rosa. Crónica de una mañana diferente.

Gaby, "el profe de la gente", en verano reparte sus clases entre la playa deportiva del Emder en Varese y Plaza España. Foto: 0223.

18 de Febrero de 2024 14:57

Miércoles 9:30. La Playa Deportiva que la Municipalidad, a través del Ente Municipal de Deportes (Emder), montó con canchas de vóley, circuito de cross, gradas y una tarima a modo de escenario, solo tiene ocupados algunos espacios. Cerca de la tarima un grupo de mujeres que lucen una musculosa deportiva con violeta con la inscripción “Corredor saludable” y sus nombres impresos en la espalda provistas con botellas de agua, gafas y protector solar, esperan que comience la clase de Cardio que miércoles y domingo se realizan tradicionalmente en Plaza España, pero que durante la temporada se traslada los días de semana a la playa.

De la carpa sale parlante en mano y con una mochila en la que entre otras cosas lleva un micrófono Gaby, “el profe de la gente”, y luego de unos minutos prepara todo y sube a la tarima para dar inicio a la clase de poco mas de una hora que musicalizará con hits del momento como “La Morocha” y otros temas del recuerdo remixados como “Te quiero tanto”.

Suena “Corazón Valiente” de Gilda y empieza la entrada en calor. Rebote en la arena, “Bien, mantengo el ritmo”, indica Gaby. Todas las presentes inician la clase motivadas. Dentro del grupo que en total ese miércoles soleado suma unas 30 concurrentes están las que “van siempre” y le ponen color a la clase (son “las nenas” del profe), quienes están haciendo ejercicios para complementar con otro tipo de entrenamiento, quienes la toman como un adicional en su tratamiento físico y quienes estaban en la playa, vieron que había una clase gratis y se sumaron. También están las que “lo dan todo” en cada ejercicio.

La clase va, de a poco, sumando intensidad. A los ejercicios de coordinación se suma trabajo de coreo que genera “sapucays” en algunas de las presentes. Gaby sigue dando indicaciones cortas y claras para que todas puedan seguirlo. A la sentadilla isométrica la anuncia “sentadilla”, una vez que todas están en posición corrige con “saco cola” y pide “mantener”, otra vez y otra vez. Descanso. La dinámica se repite cada 20 minutos. 10:45 fin de la clase.

Gabriel Lorenzón es profesor de educación física, personal trainer y guardavidas en las playas del norte de la ciudad. Desde hace 13 años trabaja como instructor de cardio en el Emder y realiza clases gratuitas de aeróbic en Plaza España y los polideportivos barriales y, desde hace una década es el responsable de guiar cada último fin de semana de octubre a la marea rosa que se convoca en el Corredor Saludable para concientizar sobre la importancia de la prevención del cáncer de mama que organiza el Instituto Radiológico.

Con los años y, gracias a su carisma y cercanía con el público se ganó el reconocimiento dentro del atletismo local. Para los atletas es “el pelado del Emder” y el encargado de realizar las entradas en calor de las carreras solidarias y, para quienes eligen los espacios deportivos públicos para realizar actividad física es “El profe de la gente”.

Gabriel es además, técnico de análisis clínicos. Antes de radicarse en Mar del Plata trabajó en el capitalino sanatorio Güemes junto al recordado Doctor René Favaloro cuando realizó los primeros cardioinjertos -nombre inicial con el que se conoció en primera instancia al bypass aortocoronario que el cardiólogo implementó en 1967 y que cambió al mundo para siempre- y proviene de una familia de médicos. Si bien su actividad laboral comenzó dentro del ámbito de la medicina, con el tiempo decidió dejarlo y enfocarse en la educación física con especialización en la rehabilitación.

“Me fui para ese lado de la salud y, cuando vine a Mar del Plata y tuve la posibilidad de ingresar al corredor saludable, hace 13 años apunté a la gente mayor. Hay mucha gente que está sola y los domingos pueden ser un día difícil para la gente grande que quizá tiene sus hijos que se fueron de la ciudad o por el motivo que sea no tienen una compañía y empecé con las clases cardioaeróbicas los domingos. Entonces ya quizá esa gente ya tiene una actividad para empezar el domingo y el hacer actividad física te cambia la energía, ¿Viste?” reflexiona.

A las clases asisten mayoritariamente mujeres “hoy justo son todas mujeres, pero los domingos vienen varones también”, dice Gabriel mientras se despide de una de sus alumnas que se queja porque “el domingo la clase fue dura y hoy en la arena nos mateste”. “No te quejes que después llueve toda la semana y no tenemos clases, le dice una de sus compañeras. “Pasa esto, dependemos mucho del clima. Si llueve suspendemos, si hay mucho sol hacemos más cortes para que puedan hidratarse… estos días con la ola de calor fue tremendo estar bajo el rayo del sol”, dice Gabriel, al tiempo que detalla que para asistir a sus clases “sólo se necesitan ganas”.

“Siempre trato que sean clases fáciles. A veces con 15 o 20 minutos está bien, depende la persona, pero cuando vienen ya los ves y te das cuenta que es lo que puede hacer y cuanto se le puede pedir”, dice el hombre que además es el encargado de realizar las entradas en calor de los atletas que deciden inscribirse en carreras solidarias que se realizan en el corredor saludable.

Para este tipo de eventos, Gabriel tiene preparado otro tipo de rutina, algo más técnica y enfocada en el deporte. “Cuando me llaman para las entradas en calor de las carreras busco hacer algo más corto y más técnico, porque cada atleta está planificando su carrera y la entrada en calor es un paso más dentro de la planificación”, confiesa.

Pero las clases de “el profe de la gente” no son solo outdoor, aunque son su fuerte, también tiene alumnos indoor en los polideportivos barriales los días de semana, que si bien no tienen la mística de las clases al aire libre, garantizan la jornada de actividad física en caso de lluvia. “Lo importante es que la persona que viene, además de hacer algo por su salud, se divierta”, dice.

Desde el Ente Municipal de Deporte (Emder), en tanto, destacan la tarea de Gabriel. En el área de Deporte Social indican que originalmente se pensó para acercar a la comunidad a realizar actividad física que sea al aire libre. ”Que sea una actividad agradable frente al mar para mejorar el ánimo, tener esa sensación de libertad, de estar bailando frente a ese paisaje increíble”, sostienen.

Para llevar a cabo estas actividades, y sobre todo para poder mantenerla en el tiempo, desde el municipio se buscó un profesor que cumpliera ciertas características. Se hizo hincapié entonces en un profesor especial, que logre un vínculo especial con la gente “El profesor que va al Corredor Saludable no es alguien que da su clase y se va a su casa. Tiene un vínculo distinto con la gente. Y lo hemos conseguido con Gabriel Lorenzón”, cerraron.