Cesaron el arresto domiciliario del jefe narco y ordenaron su traslado a la cárcel

Menos de una semana después del otorgamiento del arresto domiciliario a Juan Mariscal, el hombre que en 2013 fue detenido con 150 kilos de cocaína y que una década después cayó nuevamente en otra investigación, la Justicia de Garantías ordenó que regrese a la cárcel al entender que había cesado el postoperatorio por el que se había otorgado por breve tiempo.

En una resolución de cinco páginas, el Juez de Garantías Juan Tapia hizo lugar al pedido de cese de arresto domiciliario que planteó el fiscal de Estupefacientes Leandro Favaro al entender que la morigeración otorgada era para que Mariscal llevara adelante el post operatorio en su domicilio, ya que en forma inmediata a la intervención no estaban dadas las condiciones para su cuidado.

En ese sentido entendió que al haber pasado un plazo prudencial desde la intervención realizada en virtud del cuadro diagnosticado han cesado los motivos por el cual el imputado gozaba de dicho arresto.

Tapia coincidió con Favaro en que el traslado del imputado a su domicilio se consintió por un breve lapso de tiempo para permitir su recuperación y que en los fundamentos de la decisión “se indicó con claridad que ello era por un breve período de tiempo orientado a garantizar el derecho a la salud de Mariscal”.

El titular del Juzgado de Garantías N°4 dispuso el cese del arresto domiciliario provisorio de Juan Manuel Mariscal y ordenó el reingreso a la Unidad Penal N°44. A efectos de garantizar el derecho a la salud, libró oficio al área de Sanidad de dicha unidad carcelaria a fin que se le brinde “la atención y todos los cuidados que su estado requieran, debiendo informar de manera regular si se le provee la medicación acorde a su patología y la correspondiente dieta”.

La causa de la detención

Mariscal y el resto de las personas fueron detenidas tras las medidas autorizadas por el Juez de Garantías Juan Tapia en el marco de una investigación por la comercialización de estupefacientes. La actividad ilícita, según la hipótesis fiscal, tenía como fin abastecer a distintos puntos de ventas en la ciudad y tenía su base en la casa del principal imputado.

La vivienda principal, de Mariscal, contaba con doble reja, muro electrificado y cámaras de seguridad y allí encontraron más de tres kilos y medio de cocaína, un celular, una pistola calibre nueve milímetros, un revólver calibre .38, municiones, más de un millón de pesos, una balanza digital y una unidad de DVR.

El personal actuante requisó, en las distintas viviendas, un Peugeot 206, un Chevrolet Corsa, un Fiat Siena, un Fiat Toro, un Peugeot Partner, un camión palanca Hyundai y un Chevrolet Cobalt. Tres de esos rodados fueron secuestrados y la fiscalía pidió a la Justicia de Garantías que mantenga esa medida.

Lejos de los 153 panes de cocaína que transportó hace diez años –y por lo que fue condenado por la Justicia Federal- en esta ocasión hallaron un solo pan de la sustancia, aunque con una particularidad: estaba envuelta en un papel amarillo con el logo de Ferrari, similar a la secuestrada en la periferia de Mar del Plata y en la provincia de Córdoba.

Las fuentes consultadas por 0223 confirmaron que la investigación comenzó a partir de una denuncia que recibió la fiscalía y que la rápida constatación de algunos datos permitió solicitar la realización de los allanamientos.

Mariscal fue detenido en febrero de 2013 por personal de la Dirección Departamental de Investigaciones en el kilómetro 393 de la autovía 2. A bordo de la camioneta Mercedes Benz Sprinter la policía encontró 153,631 kilos de cocaína con una pureza superior al 80 por ciento.

Ese hallazgo dio origen a una investigación por lavado de dinero que se convirtió en la causa “Lavado Total” en la que se decomisó una importante cantidad de vehículos que estaban a nombre de Mariscal, su familia o terceros que habrían actuado como testaferros o presta nombres y que se adquirían con el dinero obtenido por la venta de droga.