Convocan una protesta en el Aquarium y piden detalles sobre su cierre: "Hablan de los animales como si fueran muebles"

Grupos proteccionistas juntan firmas en Change.org y piden que se traslade a los animales a santuarios. Cómo es su dura realidad en cautiverio.

Reclaman información a la empresa sobre la cantidad de animales que hay y sus condiciones.

15 de Marzo de 2025 19:56

El anuncio del cierre del Aquarium después de 32 años de actividad desató la polémica por el destino de los animales que actualmente siguen en el predio. 

Al enterarse de la noticia, la agrupación Activistas Animalistas de La Costa junto con integrantes de la campaña mundial Empty the Tanks (vacíen los tanques) comenzaron a planificar movilizaciones y acciones para resguardar a los ejemplares.

Grupos proteccionistas juntan firmas en Change.org y piden que se traslade a los animales a santuarios.

Como primera instancia, se impulsó una junta de firmas a través de la plataforma Change.org que lleva la consigna: "Por el fin de los espectáculos con animales marinos en Argentina #ArgentinaSinAcuarios". Con casi 800 mil adhesiones, buscan dejar en el pasado la exhibición, la reproducción forzada, el entrenamiento para los trucos, la mala alimentación, el agua artificial, el encierro, el confinamiento, el sometimiento y la esclavitud.

La segunda medida será una protesta en la puerta del lugar el próximo domingo 30 de marzo desde las 11 (en avenida De Los Trabajadores 5600).

Reclaman información a la empresa sobre la cantidad de animales que hay y sus condiciones.

"Venimos llevando adelante activismos anticautiverio en la puerta de los dos acuarios que tenemos en Argentina y en este caso nos enteramos de que el Aquarium va a cerrar sus puertas de forma definitiva, trasladando a los animales a otros centros de explotación, acuarios y zoológicos nacionales o internacionales. La convocatoria es muy buena porque es un tema que preocupa; el avance de los derechos de los animales está en auge en nuestro país y la gente ya ha tomado consciencia sobre cómo se entrena a los animales para un espectáculo y en qué consiste el cautiverio para ellos", contó a 0223 la activista María Pérez.

Mientras que los que sobreviven ven reducida su vida a la mitad de tiempo que los que están en libertad, hay muchos que quedan en el camino porque no resisten su desnaturalización.

"Los animales que están a la vista son sólo la punta del iceberg de algo mayor. Hay alrededor de 50 especies y no todos pertenecen al mar ni están bajo las mismas condiciones. La realidad es que no tenemos detalles sobre eso", lamentó la proteccionista.

Por eso, desde la entidad realizaron presentaciones en las que peticionaron recibir del acuario un reporte real de cuántos animales hay, si son machos o hembras, cuánto tiempo hace que ingresaron, y cómo se encuentran.

"Ellos hablan de una manera muy global como si todos estuvieran igual y eso es una manera de evadir lo que están ocultando. Pedimos también saber cómo y cuándo serán trasladados porque no se dan garantías de ningún tipo. Además, es necesario conocer si los van trasladar a otros lugares donde continúen explotándolos o en exhibición", agregó la mujer.

La dinámica se repitió en otros cierres de centros acuáticos donde la lucha de los defensores de animales es similar. Ahora, el pedido de informes está en manos de abogados y los proteccionistas esperan los resultados para saber qué acciones llevar adelante.

"No sólo existen delfines o lobos marinos, sino que también hay aves, patos o pavos. Se necesita claridad del acuario porque, en caso de tener voluntad, podríamos acceder a un plan de búsqueda de santuarios. El conflicto es que estos animales seguirán bajo explotación y el acuario da las noticias como si fuera una mudanza y ellos fueran muebles", denunció Pérez.

"No todo el mundo sabe cómo sufren"

Las personas suelen acceder a los acuarios por diversión, sin conocer todo lo que atraviesan los animales que se encuentran en cautiverio. La finalidad de las organizaciones como Activistas Animalistas de La Costa es visibilizarlo y lograr el fin de lo que llaman "las cárceles marinas".

"Particularmente nosotros hace 10 años estamos trabajando y nuestra causa principal ha sido el cautiverio de la orca Kshamenk, que fue sustraída de su hábitat natural, apropiada y mantenida en cautiverio, entrenada, utilizada, explotada y exhibida para shows desde 1992, a quién además se ha extraído su material genético a través de prácticas invasivas y crueles, siendo comercializado y exportado sin que exista reglamentación alguna al respecto", describió la proteccionista.

La captura del océano es tan cruel como la vida en cautiverio, a pesar de que muchos hayan nacido adentro de los acuarios. Su desnaturalización y desarrollo fuera de un grupo familiar genera consecuencias negativas. El caso de los delfines resulta paradigmático, ya que tienen conductas reproductivas y de crianza muy amorosas, que se pierden en cautiverio, por lo que no siempre sobreviven.

María Pérez sostiene que la gente "debe saber que en estos lugares los animales son sumamente explotados": "Sufren mucho estrés, las hembras son obligadas a hacer los shows embarazadas, el entrenamiento es a base de comida y si no hacen lo que les indican, no los alimentan, entre otras vejaciones".

Desde la entidad mantienen un reclamo claro y fuerte: "La realidad de Kshamenk es la misma la misma que viven otras especies de animales marinos silvestres (delfines, lobos de mar, pingüinos, tortugas marinas) en acuarios que montan espectáculos con ellos en lugar de rehabilitarlos y restablecerlos a su hábitat natural, causándoles a estos seres sintientes múltiples daños y sufrimiento. Los zoológicos están cerrando, los animales terrestres están siendo trasladados a raíz de un exigencia social que despertó la voluntad política en Argentina. Ahora es el momento de los acuarios y toca pensar en los animales marinos".