Muerte de Clara Giménez: "Cuando vaya preso un director de obra social, van a cumplir con las prestaciones"

La historia de Clara Giménez, la marplatense de 19 años que convivía con una ileostomía debido a su cuadro de salud conmovió a todo el país. La viralización de su caso y la mediatización de sus reclamos a la obra social no alcanzaron para lograr una mejora en su tratamiento y la joven falleció en las últimas horas. Ahora, la familia debe enfrentar un duelo personal y un proceso legal que podría sentar un precedente histórico.

A raíz de este fatal desenlace, todo el mundo puso la lupa sobre Ostel, la Obra Social del Personal de Telecomunicaciones de La República Argentina de la que recibió constantes negativas y dilaciones.

"La familia de Clara está muy triste, porque sumado a lo que significa la pérdida de una hija, está el sinsabor de creer que se podría haber hecho algo más. Sinceramente, ellos hicieron lo que estaba a su alcance pero un montón de eventos desafortunados le quitaron a Clara la oportunidad de tener una vida mejor", describió en diálogo con 0223 la abogada Verónica Giovanello.

El caso de la joven marplatense entra en una larga lista de pacientes que no reciben las respuestas necesarias de parte de las obras sociales o empresas prepagas. Sin embargo, las sanciones judiciales son escasas o nulas.

"Yo hago amparos de salud hace mucho tiempo y esta situación de que la cobertura llegue tarde es cotidiana. Clara luchó muchísimo para tener una segunda opinión y cuando la consiguió, la cobertura no llegó. Ella no falleció por una gripe o neumonía sino que su proceso comenzó por una infección en su osteomía temporal, que debía ser de tres meses y llevaba cinco años...no podía tener un buen resultado", lamentó la letrada.

Claras hay muchas. Cientos de casos se multiplican en el país pero no así las consecuencias para quienes incumplen. Si la Justicia interviene, muchas veces llega a una resolución pero no es sancionatoria. Si se interpone una medida cautelar y la firma asistencial no cumple, no hay consecuencias.

"Las obras sociales se ríen de las sanciones económicas", lamentó la abogada.

"El día que vaya preso el primer director de una obra social por no cumplir con la prestación, van a empezar a dar soluciones. Hoy la familia ni siquiera está pensando en la cuestión legal pero sabemos que las multas que se les ponen por no atender este tipo de casos son de 10 mil pesos, mientras que el último estudio que no le cubrían a Clara, tenía un valor de más de un millón. Se ríen de las sanciones económicas", admitió Giovanello.

Su caso es paradigmático, ya que el padre aportaba desde hacía más de 20 años a la obra social. Fue la propia familia la que denunció que la respuesta de la entidad a las demoras era porque "la cobertura de la adolescente era muy costosa". 

La valentía de Clara, un regalo para el resto

La joven de escasos 19 años hizo lo que muchos no logran en toda su vida adulta. Armada de valor, recorrió canales de streaming y portales de noticias con un único objetivo: obtener respuestas. 

Su caso se hizo conocido y rápidamente se multiplicaron las voces en el país con casos similares sin resolver y otros que, gracias a la rápida intervención sanitaria, lograron sobrepasarlo. 

"Hay muchas otras Claras y esto no puede seguir pasando. Por supuesto ayuda que la gente conozca el tema, pero la Justicia es la que debe cambiar el criterio. La familia hizo lo imposible durante años por su hija, pero es la entidad la que tiene la responsabilidad de hacerse cargo. Increíblemente, hasta el último día de vida la obra social les seguía pidiendo a los padres los papeles para hacer el traslado al HPC, lo que nunca se concretó", señaló Giovanello.

Entre los comentarios en redes sociales, muchos usuarios destacan la tranquilidad y valentía de la familia al atravesar el proceso. "En su lugar, yo no se qué hubiera hecho", reflexionaron. Sin dudas, la adolescente dejó más que una huella, y su caso podría tener un recorrido único en la historia judicial argentina.