Vos me pedís, yo te pido, aunque sea pedime disculpas

El texto específico de esta ley fue adaptado a punto tal que puede aplicarse a todo y a todos. Desde las cuestiones más cotidianas hasta, obviamente, la política.

Gustavo Pulti padece bastante seguido su propio archivo. Como concejal opositor supo criticar muchas de las cosas que ocurrían en el Gobierno de turno. Algunas de esas cosas que antes criticaba sin piedad, hoy las vive en carne propia como intendente. Pero las experiencias ajenas no enseñan ya que el hombre/mujer es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.

Vilma Baragiola, con su nuevo traje de presidenta del Concejo Deliberante, de dirigente de consenso y popular, está sufriendo en carne propia su versión de la Ley de Murphy.

Alejada del ring por conveniencia política, eligió una pelea: las licencias truchas. Baragiola habló del caso de corrupción más importante de la historia, de las demoras en desbaratar a la organización y de la presunta complicidad de los funcionarios pultistas. Pocas horas pasaron de sus denuncias por la falta de transparencia de Pulti, cuando Eva Moyano sacudió el escenario político: "Vilma Baragiola me pidió plata para aprobar el proyecto del hotel de Camioneros".

Habrá que esperar el avance judicial de tamaña denuncia, pero el peso específico de las declaraciones de la hermana de Hugo Moyano ya generó repercusiones. Baragiola lo sabe. Por eso enfrentó una encrucijada: si cruzaba fuertemente a Moyano se arriesgaba a tener un enemigo poderoso en una posible intendencia (todavía los números le sonríen). La recolección de residuos, a cargo de Camioneros, es uno de los servicios más sensibles para un Municipio y, en el caso de Mar del Plata, el contrato más importante que tiene el gobierno.

Por eso Baragiola dudó. Esperaba una retractación pública de Moyano para evitar la confrontación, aunque muchos intentaron convencerla de que esa "tibieza" despierta sospechas. Las dudas generaron cortocircuitos y mientras el círculo más íntimo de la presidenta del HCD hablaba con dirigentes del sindicato, el presidente del Comité Radical, Daniel Núñez, presentó la demanda en tribunales. Intentaron mantener la decisión en reserva, pero finalmente se supo.

Así, el panorama es el siguiente: Vilma presentó una denuncia en la Justicia para que Eva Moyano aclare la situación. Desde Camioneros afirman que tienen un video que prueba lo que dicen, pero por el momento se niegan a mostrarlo. Jaque. Alguien tiene que mover la próxima pieza.

Lamentablemente este cruce de denuncias no solo embarra a la presidenta del Concejo Deliberante, sino que pone nuevamente en crisis la credibilidad de algunos dirigentes marplatenses. En los pasillos del Concejo se escuchan varias preguntas sobre este tema.

Vilma y el radicalismo siempre han aprobado este tipo de excepciones sin ningún problema, ¿por qué en este caso se generó este conflicto?

Vilma compartió un encuentro amistoso con Facundo Moyano (hoy cercano al massismo) hace poco más de un mes, cuando el tema del hotel ya estaba instalado. ¿por qué este nivel de confrontación pública?

¿Qué pasó en esa reunión con Eva Moyano para que la cosa terminara así?

Ahora el radicalismo se encarga de difundir una foto de Pulti con Facundo y Hugo Moyano junto a Daniel Scioli. Pretende revelar un vínculo que en el terreno político está vencido ya que los Moyano, Scioli y Pulti están en caminos no tan iguales. Y en materia de patrimonio AM y Vilma junto a sus concejales trabajan de manera conjunta.

Como dice el Martín Fierro: "si los hermanos se pelean, los devoran los de afuera". Muchachos, a no pelearse tanto que en el tema del la destrucción del patrimonio arquitectónico de la ciudad son todos responsables.

PD: si hay algún punto que la concejal Baragiola y su secretario Tony Camo quieran responder de la Columna del Miércoles pasado, las puertas de 0223 están abiertas.