El PetRun fue una fiesta completa con las mascotas como protagonistas

Unir voluntades y comprometerse sólo puede llevar a cosas positivas. Así quedó reflejado el domingo en el Centro Hípico General Pueyrredon, en Parque Camet, donde se realizó la segunda edición de PetRun, la correcaminata de la ONG Palestra destinada a compartir la actividad con las familias y sus mascotas.

Tanto quienes ya habían participado como quienes lo hicieron por primera vez, quedaron gratamente sorprendidos por la buena y contagiosa energía, interactuando con personas que entregan amor y contención tanto a niños y adolescentes en situaciones vulnerables como a mascotas maltratadas y/o abandonadas. Esa búsqueda de crear conciencia también forma parte  de los objetivos de PetRun, que busca visibilizar esas situaciones cotidianas que para mucha gente resultan lejanas y ajenas, pero están allí, a la vuelta de la esquina, en diferentes barrios, y hay que ocuparse. La exposición de las problemáticas contribuye a que los participantes puedan proyectar esas cuestiones, originándose así la empatía necesaria.

Por ejemplo, para acercarse al Centro de Día de Palestra (Cerrito 1280), que siempre tiene sus puertas abiertas para recibir visitas, o para generar el espacio para adopciones responsables de mascotas o, incluso, brindarles un hogar de tránsito hasta que alguna familia las adopte definitivamente, tal como sucedió este domingo lleno de buenas sensaciones. Podría decirse que sólo faltó a la cita el sol, que apenas asomó tímidamente durante unos pocos minutos. Pero no llovió, se registró una temperatura agradable y escaso viento, lo cual no es poco para el impredecible otoño marplatense.

La mayoría de los casi 400 inscriptos optó por el recorrido más extenso, de 3,2K para completar la vuelta al Parque Camet, mientras sólo algunos eligieron los circuitos más cortos, de 1K y 2K, diagramados en el Centro Hípico y en el Mar del Plata Polo Club. Una vez que la totalidad de los participantes completaron sus recorridos, pasaron a ser protagonistas las actividades complementarias, como la feria de los distintos emprendedores de Palestra, con atractiva variedad de productos y muy interesantes historias de vida particulares, la vacunación gratuita a cargo del Centro Municipal de Zoonosis (se vacunaron más de 60 perros durante el evento) y la siempre sorprendente demostración de habilidades con el programa de destreza “agility”, en la exhibición de La Jauría, y las diferentes opciones gastronómicas en food trucks.

Los animadores de la jornada, Javier Teti y Patricia Garciarena, aportaron profesionalismo y frescura para la conducción de una extensa jornada que se extendió hasta las primeras horas de la tarde. Claro, tampoco faltaron las palabras protocolares, y fundamentalmente de agradecimiento a todo el empeño de la gente de Palestra para cumplir un rol social determinante del presidente del Emder, Sebastián D’Andrea (que al igual que el Emturyc, Tránsito y otras dependencias municipales prestó una inestimable colaboración), la secretaria de Salud, Viviana Bernabei, el director de Zoonosis, Pablo Alí, el presidente del Centro Hípico, Martín Siri, como anfitrión, Simón Milioni, ovacionado por la concurrencia, en representación de Palestra y la madrina de PetRun, la rescatista Cecilia Lignazzi. “Estoy convencida de que la unión hace la fuerza. No somos perfectos, todos hacemos algunas cosas de diferente manera y nos podemos equivocar. Pero cuando se hace con amor, pasión y juntos, no hay manera de que salga mal, y esto que estamos viviendo lo comprueba”, dijo la también influencer local, muy vinculada con el mundo del espectáculo.    

Después llegaron los múltiples sorteos de obsequios aportados por las empresas auspiciantes y la esperada frutilla del postre, la presentación en vivo de Kike Teruel, acompañado por la banda tributo Clave Nochera, para interpretar un muy aplaudido repertorio de éxitos de Los Nocheros. Varios incluso se animaron no sólo a acompañar los coros, sino a bailar al ritmo de zambas y chacareras.  El popular y comprometido cantautor donó dos guitarras para ser sorteadas y cautivó a todos con su sencillez, humildad y, obvio, con su talento musical. Firmó autógrafos por doquier y se sacó fotos con todos. “Ustedes dan las gracias a mí, pero yo quiero darles las gracias a ustedes por dejarme ser una pequeña parte de todo lo que hace Palestra. Es un gusto estar acá y espero verlos el año que viene otra vez”, dijo Teruel, entre las habituales ocurrencias norteñas con su inconfundible acento salteño.

Se podría afirmar que para la edición 2024, PetRun se propuso levantar la vara con un evento integral. Familiar, activo, compartido y también cultural. Y no hay dudas de que lo consiguió.