Tiene 33 años, es investigador del Conicet y ganó una beca para trabajar en España

Catriel Fierro es graduado en Psicología y Diplomado en Historia del Psicoanálisis e integrante del Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales. Dio sus primeros pasos en el Conicet en 2016, cuando aplicó a una beca doctoral y desde 2020 es investigador asistente en Psicología con área de estudio en Historia de la Psicología Clínica. Este domingo viajará a Cataluña, donde se radicará durante tres años para desarrollar su investigación en la Universitat Autónoma de Barcelona.

Actualmente, Catriel integra el Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales (Inhus, Conicet-Unmdp) y fue seleccionado entre 230 investigadores para ser parte del programa de becas que otorga el programa Beatriu de Pinós para, entre otras cosas, incorporar personal investigador postdoctoral al sistema catalán de ciencia y tecnología.

Para aplicar a la Beca, Catriel presentó su proyecto de Historia de la Investigación de la psicoterapia a comienzos del Siglo XX. Se trata de una investigación del proceso de profesionalización de la psicología clínica. “Analizo quiénes fueron los primeros psicólogos clínicos especializados en el área, cómo se vinculaban con otras profesiones ya existentes y qué ideas tenían sobre la ciencia y sobre la tecnología”, cuenta a 0223.

En esta línea, el joven agrega que su trabajo se detiene en las primeras grabaciones y en cuándo y dónde surge el interés por este tipo de estudios. 

Consultado sobre cómo eligió volcarse al estudio de la historia de la psicología, Catriel recuerda que fue en el último año de cursada del secundario en el Colegio Don Bosco de nuestra ciudad. 

“Cuando estaba terminando el secundario en el Instituto Don Bosco, no sabía si elegir Historia o Filosofía, y tuve una charla con una de las docentes del colegio y después de esa charla me volqué a psicología”, recuerda el joven, al tiempo que rememora que, cursando la carrera, en el segundo cuatrimestre del primer año, se topó con la materia “Historia de la psicología”, algo que lo fascinó desde el primer momento y se convirtió en su objeto de estudio.

Ahora, Catriel se prepara para una nueva experiencia. “Ni bien se conocieron los resultados de las PASO hace dos años, empecé a buscar nuevos horizontes porque ya preveía lo que iba a pasar”, dice. Finalmente, este año se confirmó su aplicación a la beca del Beatriu de Pinós.

“La decisión de irte del país para poder hacer lo que te gusta y desarrollarte en lo que sos bueno es muy dura”, afirma el joven, que para esta nueva etapa cuenta con el apoyo de sus familiares y colegas.